La mentira es un juego peligroso cuando es mutuo,
hago gimnasia facial al forzar la sonrisa cuando me besas.
Mientras tanto, yo por dentro tengo castillos derrumbados.
Ignoras mi conocimiento de tus aventuras,
soy el tonto sedado por tus afectos simulados.
El reino que fue mi regalo se disuelve en una guerra civil,
tu ignoras todo desde tu torre de marfil.
Mi orgullo me quema el pecho,
¿cómo salir a la calle con este miedo?
Soy el payaso más triste de este circo,
tu eres la trapecista que nunca me vio desde tus alturas.
Me estremezco al pensar en el tiempo que tomé
para darme cuenta de la falsedad de tus promesas.
No quiero confrontación alguna,
yo no tengo más fuerzas para pelear por ti, menos contra ti.
Te escribo esta despedida lejana y fría como tu inconsciencia.
Cuando vuelvas hoy, ya no estaré.
Siempre fui el último en el mundo
y sentirme así también entre tus brazos, no lo puedo soportar.
El desengaño es una noche fría de tormenta.
Yo no quiero escuchar tus excusas,
mucho menos saber si tienes razones.
No quiero tocar fondo dos veces,
ya sé que soy el peor,
ya sé que no valgo tu respeto,
ya entendí que soy una sombra en tu vida.
Por favor no me busques porque sé que
tu búsqueda será para calmar tu conciencia.
Eres libre, siempre lo fuiste.
Mi error fue pensar que estábamos los dos construyendo algo,
mi error fue pensar que el brillo de tus ojos era amor.
* * *